Universidad Libre de Costa Rica
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Los conflictos armados no son lejanos, el Trabajo Social tampoco debe estarlo.
En el mundo globalizado, ningún conflicto social, político, económico y armado es lejano, ya que existe interconexión e integración, de mercados y culturas, por ende las problemáticas sociales complejas también se comparten y se comunican.
De modo que la actual escalada de los conflictos internacionales detona una serie de situaciones que nos afectan a nivel global y que debemos revisar desde una lectura crítica de la realidad social.
En el caso de los actuales conflictos armados, el nexo se encuentra en los intereses geopolíticos y económicos, debido a las pugnas por el acceso al petróleo, la hegemonía económica, tecnológica y científica que se encuentra en disputa.
Lo que ocurre en Medio Oriente impacta en la humanidad en general, deja cicatrices emocionales y sociales en las familias, los cuerpos y los territorios. Los impactos económicos por el aumento del petróleo, la inestabilidad global, la recesión en turismo y la presión fiscal, agudizan las manifestaciones de la cuestión social a nivel mundial, por ejemplo: el aumento de la población migrante, las problemáticas en temas de salud, el incremento de la pobreza y otras situaciones que se desencadenan en tiempos de conflictos armados.
En cada conflicto armado, hay personas, rostros de niñez, juventudes, hombres y mujeres, personas adultas mayores y personas en situación de discapacidad; son rostros humanos que se encuentran entre batallas aun siendo inocentes.
La guerra es el extremo de la injusticia, se exacerba el miedo y la desesperanza, el desplazamiento de familias, el empobrecimiento de comunidades, las muertes y el aislamiento que viven estas poblaciones.
Como profesionales en Trabajo Social, no podemos tener una postura neutral ante los conflictos armados; como profesionales en el área apostamos por la paz, la justicia y la transformación social. Por ello hacemos un llamado a tomar un momento de detenimiento, no desde el miedo o la indiferencia; sino desde la consciencia crítica, la ética y la reflexión.
Apoyamos todos los esfuerzos internacionales políticos – diplomáticos y movimientos sociales que se realicen a favor de la paz en medio oriente, y todas aquellas acciones para evitar conflictos armados. Instamos a buscar vías de convivencia pacífica, donde se busque motivos para la armonía y la buena comunicación, y no para justificar las acciones bélicas.
Desde la Escuela de Trabajo Social de ULICORI, nos comprometemos a seguir construyendo espacios de diálogo, análisis, promover el pensamiento crítico y la solidaridad internacional desde nuestro espacio de incidencia.
Apostamos por una pedagogía pacífica y solidaria, para que desde nuestra esfera se promueva la acción transformadora, la construcción de criterios críticos contextualizados a la realidad actual, éticos y políticos, que nos permita posicionarnos desde la humanidad, la solidaridad, el compromiso y la empatía ante el contexto internacional que estamos enfrentando.